MANUAL URGENTE DE PERIODISMO

En pleno siglo XXI, son incontables las ocasiones en las que los estudios universitarios están alejados de la profesión y, en última instancia, de la realidad. Una de las carreras donde más se nota este desfase es el Periodismo. Nos encontramos con edificios nuevos, pero anclados a lugares lejanos.

Muchos profesionales y docentes reconocen que “el periodismo no se enseña en una facultad” y que es necesario olvidarse de tanta teoría y fomentar el contacto permanente con periodistas que ejercen la profesión. El sistema de organización docente de esta carrera está pidiendo a gritos un cambio de dinámica y los alumnos también. Hay que buscar el estímulo intelectual de estudiantes y profesores, así como un mayor acercamiento práctico a la profesión. Pero este cambio no puede surgir de la nada. Para ello “se necesita mucho periodismo, muchas propuestas y, sobre todo, mucha autocrítica”.

Aunque parezca una tarea difícil (y, de hecho, lo es), en la misma definición del problema se encuentra siempre parte de la solución: conectar con la profesión. Arturo Gómez Quijano, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, habla de la existencia de un “triángulo mágico” para encaminarse hacia este objetivo: profesionales a las aulas, alumnos a la calle y profesores actualizados, que incluyan lo último en sus explicaciones. El profesor debe ser un mediador entre el alumno y el mundo profesional y debe dar poder a los alumnos. Este es otro de los grandes problemas que invaden las facultades de Información y de Comunicación (y no solo estas). A los alumnos “nadie les da responsabilidad, nadie les permite equivocarse. Si no te equivocas, ¿cómo vas a aprender?”.

El periodismo es una profesión que requiere dedicación plena para poder cumplir con el gran compromiso que los periodistas tienen con la sociedad. No debemos olvidar que, aunque en la actualidad tanto la concepción del periodismo como la de los periodistas se ha desvirtuado, “el periodismo es el faro que guía las democracias”. Por este motivo, los valores y las dinámicas que se transmiten en las facultades son tan determinantes.

En un momento como el que vivimos, de continuo cambio en el sector, el periodista “o se aclimata o se aclimuere”, y esto es algo que las estructuras anquilosadas de las facultades parecen no comprender. Quien sí ha sabido darse cuenta de ello, y así lo ha reflejado en su libro ‘Manual urgente de periodismo en tiempos de redes sociales’ ha sido Arturo Gómez Quijano.

Lo curioso de este libro es que se trata de un escrito “colaborativo” a base de tuits, lo que lo hace moderno y atractivo, además de muy inteligente. El valor añadido de este manual reside en el mecanismo de elección de los tuits: se trata de “una selección hecha sobre una selección”, lo que lo convierte en un Gran Reserva.

A lo largo de sus diez capítulos, se repasan y analizan los diez pilares fundamentales del periodismo (uno por capítulo), a través de las ideas –recogidas en Twitter– de distintos periodistas, profesores y alumnos que “desde el 12 del 12 de 2012 a las 12:00” han participado en el ciclo de conferencias #NewPaper organizado por el profesor Gómez Quijano.

Así, en este manual urgente, se habla de forma ágil de cuestiones complejas como son: el oficio, las fuentes, el profesional, la redacción, el producto, la tecnología, la audiencia, el proyecto, la credibilidad y, finalmente, el futuro de la profesión.

“No hay mejor momento para ser periodistas que ahora” y este manual pretende ser una herramienta realista para contribuir a un mayor conocimiento de la profesión.

Arturo Gómez Quijano, como profesional de la comunicación y también como docente, reconoce que “no va a ser fácil”, pero no pierde la esperanza: “podemos cambiar las cosas, pero somos nuestro principal enemigo. El futuro no existe, lo vamos a hacer nosotros”.

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¡Esto ha sido todo por hoy! Nos leemos pronto. Mientras tanto, podéis echarle un ojo a mis redes sociales.