EL ÉXITO DE APPLE
- Cris Hidalgo
- 29 oct 2019
- 4 Min. de lectura
Apple lidera el ranking de las empresas tecnológicas con una valoración de 853.301 millones de dólares gracias a la innovación en sus productos y sus plataformas virtuales. Su tamaño, su equipo de profesionales y su presupuesto han hecho de la compañía una de las marcas más influyentes del mundo.
El lanzamiento de cada nuevo producto de Apple viene acompañado de un enorme despliegue publicitario y de potentes estrategias de marketing que buscan inspirar, motivar y transmitir sentimientos con los que el usuario pueda identificarse.
El gigante tecnológico promociona sus productos a través de las grandes cadenas de televisión de Mediaset y A3Media entre otros; pero, además, se beneficia cada vez más del product placement en serie y películas. Sus anuncios en televisión se basan en mensajes sencillos con el objetivo de captar a prácticamente a todo tipo de públicos.
Los spots son siempre fáciles de identificar, ya sea por la estética o por otros elementos como el sonido. Además, con frecuencia, recurren a la colaboración de personajes famosos como ha sido el caso de Pharrell Williams o Nicky Minaj, que conectan con los ideales de la marca y con el público al que se apela.
Uno de sus anuncios más exitoso fue Silhouettes, para anunciar por primera vez el iPod en septiembre de 2003. Con este anuncio Apple estaba vendiendo una experiencia más que un producto.
La televisión hace llegar las campañas de una forma más continuada y las graba en los espectadores haciendo que los productos e ideas ligadas a la marca sean difíciles de olvidar.
Por su parte, la presencia actual de Apple en radio no es muy destacada, aunque en sus inicios también la usó como un medio publicitario. En estos momentos, Apple concentra sus esfuerzos en competir no con las radios tradicionales, sino con otras plataformas como Spotify. Además, al contar con su propia plataforma de radio (iTunes Radio), no es necesario invertir en publicidad radiofónica al uso ya que utiliza el nombre de su propia marca como vía publicitaria. Asimismo, aprovechan este espacio radiofónico para obtener beneficios económicos incluyendo publicidad de otras marcas como Pepsi, McDonald’s o Nissan.
Aunque parezca algo lejano y un tanto arcaico, Apple inició su andadura en el mundo de la publicidad en soportes como las octavillas publicitarias (su primer anuncio en 1976) y los diarios impresos. Uno de los ejemplos más llamativos en este tipo de formatos lo encontramos en una de las ediciones del periódico Toronto Star (EE.UU.): una doble página en la que se puede ver a un hombre que lleva un iPhone en un brazalete mientras hace ejercicio con la frase “Diseñado por Apple” de fondo.

En prensa se goza de la parte emocional de la imagen (estática) y de la fuerza de la palabra como refuerzo de los mensajes visuales. Así consigue llegar también a un público más tradicional, adulto y “serio”.
Otro medio usado por esta compañía para desarrollar sus estrategias de comunicación y publicidad son las revistas. Para el lanzamiento del Apple Watch en 2015, Apple incluyó un anuncio de doce páginas en el número de marzo de la revista Vogue, consistente exclusivamente en fotografías de las tres series del reloj a tamaño real junto a detalles de sus correas. Con esta acción, consiguió llegar de forma directa a un público más selecto con un tono minimalista. La publicidad se adaptó a la línea de la revista y a lo que sus lectores habituales buscan en ella: tendencias, moda, delicadeza, elegancia y estilo.
Sin embargo, a día de hoy Internet se ha convertido en el medio que permite llegar al mayor número de personas de una manera rápida, sencilla y eficaz, invirtiendo la menor cantidad de recursos. Con Internet, una marca como Apple consigue hacerse visible para miles de personas de forma permanente y continuada. Esto trae consigo el aumento de tráfico hacia el sitio web y el incremento de las ventas online.
Apple aparece en buscadores (Google Adwords), banners, pop-ups, blogs, vídeos, smartphones, email marketing… Cuenta con una amplia variedad de soportes y formatos al servicio de unos objetivos muy marcados.
Tampoco podemos olvidarnos de las redes sociales, que permite segmentar muy bien al público y elegir a qué tipo de personas se quiere llegar. En los últimos años, Apple ha fomentado más su desarrollo en este ámbito y ha lanzado campañas específicas a través de Facebook y Twitter principalmente. Por ejemplo, lanzó una serie de anuncios cortos basados en tuits reales anuncios cortos, que podían verse en televisión y en YouTube (antes de los vídeos). Además, aprovechando el potencial de YouTube como segunda pantalla, y en algunos casos primera, para un amplio abanico de públicos, Apple ha comprado en más de una ocasión el banner principal para promocionar algunos de sus productos como el Apple Watch o el iPhone 7.
Por último, cabe destacar que Apple también ha sabido desarrollar de forma muy hábil acciones de comunicación en espacios públicos abiertos, como muestra el proyecto World Gallery , y cerrados, como pudimos comprobar, por ejemplo, en la presentación del iPhone 11 en el Steve Jobs Thearer el pasado 10 de septiembre.
¡Esto ha sido todo por hoy! Nos leemos pronto. Mientras tanto, podéis echarle un ojo a mis redes sociales.
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