ARTURO GIRÓN: LA BIBLIOTECA NACIONAL ES UNA AUTÉNTICA MINA DE INFORMACIÓN
- Cris Hidalgo
- 10 dic 2019
- 5 Min. de lectura
Desde hace ocho años y medio, Arturo Girón es Director de Comunicación de la Biblioteca Nacional, pero a lo largo de su trayectoria profesional no ha habido una rama del Periodismo que no haya tocado: realización, guion, radio (Cadena Ser), televisión (Telemadrid), prensa escrita y agencia; pero donde más cómodo se ha sentido siempre ha sido en el mundo de la Comunicación.
Su pasión por lo cultural le llevó a convertirse en Director de Comunicación de la Academia de Cine, puesto que ocupaba antes de aterrizar en la Biblioteca Nacional.

En primer lugar, para situar su cargo, ¿podría decir qué posición ocupa el Departamento de Comunicación en el organigrama de la empresa?
A decir verdad, no formamos parte de un organigrama como tal. Comunicación depende directamente de Dirección, pero no figura en el organigrama. De hecho, no figura ni siquiera como departamento. Pero, sí, a efectos prácticos como principal responsable de Comunicación me toca responder ante la Dirección.
¿Cuáles son sus áreas de responsabilidad como Director de Comunicación?
En el día a día me ocupo de tareas muy diversas. Por ejemplo, ahora estoy trabajando en un spot de Navidad que luego utilizaremos en redes sociales y en Youtube, pero esto es algo más excepcional. Mi trabajo consiste sobre todo en coordinar todas las notas de prensa que voy a mandar y en buscar y organizar información para tenerla disponible cuando sea necesaria. La Biblioteca Nacional es una auténtica mina de información. Tenemos la memoria histórica de toda la creación de este país.
Si en un momento determinado no tengo una nota de prensa que dar, siempre ando pensando en posibles reportajes que ofrecer a los medios con el objetivo de mantener viva y presente la imagen de la Biblioteca.
¿De qué otras actividades se encarga Comunicación?
El Departamento de Comunicación también lleva toda la parte de patrocinios. Es decir, cuando alquilamos el espacio para que otras instituciones o empresas privadas celebren sus eventos. Por ejemplo, una cena privada o una visita a puerta cerrada a la institución, una rueda de prensa o la presentación de un libro. Además, de nosotros depende todo lo que es la comunicación general de la Biblioteca y también la parte más específica relacionada con exposiciones y actividades culturales.
Además de usted, ¿quién conforma este Departamento?
Seré sincero. Ahora mismo cuenta conmigo única y exclusivamente y, a partir de diciembre, con dos chicos de prácticas no remuneradas. Justo ahora acabamos de proponer la contratación de becarios remunerados que, en teoría, entrarán en septiembre 2020.
¿Con qué mensajes trabajáis fundamentalmente y cómo los transmitís?
Durante muchos años, la Biblioteca Nacional ha sido un centro muy exclusivo para usuarios, pero queremos cambiar la valoración y la percepción de la sociedad. Nuestra idea primordial es hacer que Biblioteca sea un referente cultural de primer orden en España, no solamente en Madrid. Para eso es muy importante hacer campañas efectivas enfocadas a un público más amplio y abrir las puertas de la Biblioteca al conjunto de la sociedad. Queremos que la Biblioteca salga al encuentro de los usuarios. Para ello, no solo estamos trabajando aquí, en el edificio, a nivel físico; sino también en el plano digital.
¿Y a nivel interno cómo se trabaja para conseguir un mensaje unitario?
Creo que en este aspecto nosotros hemos contado con ventaja durante muchos años. Ahora que se cumple el 200 Aniversario del Museo del Prado la gente se siente muy orgullosa de trabajar el él, pero la gente siempre se ha sentido muy orgullosa de trabajar en la Biblioteca Nacional de España. Aun así, tenemos un vínculo muy potente como es la intranet, donde todo el mundo puede participar y aportar. Asimismo, una o dos veces al año, celebramos jornadas de puertas abiertas, que se convierten en días muy especiales para los bibliotecarios y para todo el personal de la Biblioteca. Se convierten en protagonistas por un día y esto hace que se sientan más orgullosos y vinculados a la Biblioteca.
¿Cómo se gestiona la relación con los medios de comunicación?
Una vez más, el eje fundamental es abrir la Biblioteca al público y darla a conocer. Por eso, desde Comunicación siempre intentamos dar facilidades a los medios y periodistas para que estos puedan elaborar y, sobre todo, transmitir información. Creo que la apertura a todos los medios de comunicación es elemental para cumplir con nuestro propósito de llegar cada vez a un número mayor de personas.
¿Con qué apoyos cuenta a nivel interno su Departamento?
Supongo que esto no ocurrirá solo en la Biblioteca Nacional, pero aquí nos apoyamos siempre en el resto de departamentos. Es decir, si yo hago una noticia sobre la exhibición del Libro de Horas de Carlos Quinto, por poner un ejemplo, el borrador donde se explica qué es ese libro me lo hace el Departamento de Manuscritos Incunables y Raros. Si yo doy una noticia, como ha sido el caso, de la donación de unas cartas inéditas de Pío Baroja, será entonces el Departamento de Donativos el que me ayude con el borrador. Todos los departamentos colaboran de forma asidua con Comunicación.
La Biblioteca Nacional depende del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ¿cómo influye este hecho en la gestión de la misma?
La relación es impecable, la verdad es que nos entendemos muy bien. El Ministerio de Cultura a veces celebra aquí ciertos actos que son suyos como la rueda de prensa de presentación del Premio Cervantes o los Premios María Moliner. El Departamento de Prensa del Ministerio y la Biblioteca Nacional nos coordinamos muy bien.
¿Afecta de algún modo a la Biblioteca la inestabilidad política que supone tener un Gobierno en funciones?
En lo que es propiamente Comunicación, no. En lo que es la gestión general de la Biblioteca influye muchísimo porque tienes los presupuestos congelados. En cierto modo, estás con las manos atadas.
Teniendo en cuenta el panorama que acaba de dibujar, ¿qué proyectos se trae entre
manos la Biblioteca Nacional tanto para el presente como para el futuro?
Ahora mismo está todo un poco en el aire. El hecho de que no haya un Gobierno, un Ministerio o una Dirección consolidados hipoteca bastante nuestra capacidad de planificación. Sin embargo, esto no implica que no podamos trabajar. Acabamos de celebrar una reunión del Real Patronato en la que se ha planteado un plan 2021-2025 con unos ejes muy ambiciosos, entre los que se encuentra una reforma estructural del jardín para que sea parte también de la Biblioteca. Lo que se pretende es acabar con el tráfico en las inmediaciones para lograr un espacio integral y unitario, abierto a todo el mundo. Este mismo plan contempla otra serie de reformas y mejoras ya que la Biblioteca lleva 30 años sin una gran remodelación. El problema es que todas estas iniciativas necesitan el respaldo del Estado.
¡Esto ha sido todo por hoy! Nos leemos pronto. Mientras tanto, podéis echarle un ojo a mis redes sociales.
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